domingo, 19 de marzo de 2017

EVARISTO CUERDO GARCÍA y la Coca-Cola en Segovia (1929-1961)

    Hacia 1920 Eugenio Cuerdo Ayuso y Francisca García Llorente, junto con su hijo Evaristo, se instalan en Segovia en el barrio de San Marcos procedentes de Valverde del Majano. Tres años después y con un nuevo hijo, Eustasio, nacido en Segovia, la familia reside en la calle del Marqués de Villena Nº 2 y muy probablemente don Eugenio, con más de 58 años, trabaja como jornalero en los almacenes de vinos de José Heras Carbajo en el arrabal de San Marcos.


      A finales de 1926 Eugenio y su hijo Evaristo arriendan la casa Nº 20 de la calle de San Marcos para instalar su propio almacén de vinos, ya que don Eugenio es consciente de que su hijo tiene dotes emprendedoras.

   
     En mayo de 1927, de acuerdo con sus propietarios, hacen una petición al Ayuntamiento de Segovia para modificar la fachada de la casa, en la cual el arquitecto municipal, Manuel Pagola, hace el proyecto y no ve inconvenientes para su aprobación definitiva por la Comisión Permanente.

 

      Mientras tanto en España se ha creado, el año anterior, la primera embotelladora en Europa de Coca-Cola, en Tenerife, fuera de la península Ibérica. Pero si nos fijamos bien en el aumento realizado podemos ver que delante de la Catedral de Granada a finales de 1929 ó principios de 1930 ya se puede ver la popular marca en una chapa adosada al carro.


     Evaristo Cuerdo García, como gran emprendedor, con veintitrés años, en noviembre de 1929 abre un nuevo despacho de vinos al por menor en la segoviana calle de San Frutos Nº 11 junto a la Catedral y lo anuncia en El Adelantado de Segovia, pero consta como sucursal de su acreditado depósito al por mayor de San Marcos.


     La compañía americana, a partir de julio de 1930, hace por primera vez una gran campaña publicitaria en la revista madrileña, Estampa, revista gráfica y literaria de la actualidad española y mundial. Su primer eslogan en España Beba Coca-Cola La Bebida Deliciosa.


       En los primeros años de la República, en 1932 ya aparece Evaristo Cuerdo en la Contribución Industrial de Hacienda y no su padre, es decir tiene el mando legal del almacén y tomará sus propias decisiones. Introduce nuevos productos, refrescos de naranja y así contrata anuncios en El Adelantado de Segovia de Orange Crush. En el almacén de la calle de San Marcos Nº 20 podemos ver en 1933 la puerta que pidió abrir unos años antes al Ayuntamiento, tomada desde el Alcázar y permanece en la vivienda del Marqués de Villena.


      No sabemos exactamente la fecha de la introducción de la Coca-Cola en Segovia, pero sí tenemos una prueba gráfica de que Evaristo Cuerdo es su primer depositario oficial, como consta en el moderno camión que tenía para la distribución de bebidas, al menos desde 1935.


      Sin duda, la distribución de vinos y refrescos en el Azoguejo segoviano en la época republicana tenía que ser el mayor centro de trabajo, porque en esos años había más de nueve establecimientos localizados junto al Acueducto: Casa Aurelio, Casa RicardoCasa Cándido y el Café-económico de los soportales, el Café Restaurant Columba, y pasados los arcos del Acueducto el Bar Turismo, el Parador del Acueducto, Casa Santos, el Parador del Norte y el Bar El Porvenir.


      En 1936 surge la guerra incivilizada entre españoles y en particular, el único hermano que tenía Evaristo, Eustasio Cuerdo García, trece años menor que él, fallece, a 25 días de poder cumplir diecisiete años en el frente de las Navas del Marqués el 17 de mayo de 1937. Suponemos que los tres años de guerra debieron ser una época de muy poco negocio en Segovia y abandonó la sucursal de la calle de San Frutos, aunque según me cuentan sus descendientes, no le requisaron su flamante camión.

  
      A finales de la década de 1930 con más de treinta años ya está casado y tiene tres hijos, pero el 12 de agosto de 1940 fallece su padre Eugenio Cuerdo Ayuso. Poco antes, había instalado la residencia familiar y abre un nuevo establecimiento de vinos al por menor en la calle de San Francisco Nº 19, como nos muestra el anuncio del programa de fiestas de 1943.


      Pero parece ser que en la guerra y después en la posguerra no se embotellaba la famosa Cola en España de modo que se centraba en la distribución de vinos, licores, algunos refrescos y gaseosas. Habrá que esperar a la década de 1950 con la apertura al exterior y a partir de 1953 se instalan en varias ciudades de España embotelladoras de Coca-Cola. Evaristo en su anuncio de junio de 1956 está totalmente centrado en los vinos y la cerveza Cruz Blanca.


       Hacia  1960 mantenía, como dice la publicidad anterior, su almacén en la calle de San Marcos 20 y ya tiene el teléfono de cuatro cifras que se había instalado a principios de los cincuenta con la central automática. En un día soleado vemos que la chimenea de la casa se estaba derruyendo.


       Y la sucursal del anuncio se mantenía en la calle segoviana de San Francisco Nº 19, en el saliente de la calle, en la que podemos leer su cartel por encima del arco de ladrillos Bodegas Cuerdo (actualmente una nieta de Evaristo tiene en ese lugar un establecimiento de vinos).

      Para acabar con esta reseña de un pionero segoviano de la distribución de vinos, licores y refrescos, Evaristo Cuerdo García, de Valverde del Majano, fallece con 64 años en Segovia el 1 de junio de 1971. Sus hijos Eugenio y Juan Antonio Cuerdo Martín fueron continuadores del negocio de su padre como Bodegas Cuerdo S.L. y ambos han fallecido hace poco tiempo. Muy probablemente hubiesen disfrutado mucho con todos estos datos sobre los orígenes del negocio familiar.
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      Esta entrada se la dedico a la familia Cuerdo García y todos sus descendientes. En especial, a la nieta Ana Cuerdo que se dedica como cuarta generación a la distribución de vinos adaptándose a los nuevos tiempos como Cuerdo Delicatessen.
       Todo ha sido posible gracias a:
Las aclaraciones, confirmaciones de datos y fotografía de la familia de Ana Cuerdo realizadas mediante redes sociales.
El detalle de la foto circa 1960 de la calle San Francisco de Segovia realizada por Pablo Cantalejo desde su casa facilitada por su hijo Rafael Cantalejo.  
Programa de Ferias y Fiestas de junio de 1943 del Archivo Municipal de Segovia.
Programa de Ferias y Fiestas de junio de 1956. Editado por Miguel Piquero de mi colección. 
Libros de Matrícula Industrial, sección Hacienda, entre 1929 y 1944 del Archivo Histórico Provincial de Segovia.
Padrones Municipales de 1922 y 1925 del Archivo Municipal de Segovia.
Proyecto de reforma de la fachada de la casa de San Marcos Nº 20 del Archivo Municipal de Segovia.
Estampa, martes 8 de julio de 1930, Madrid, Año 3-Núm 130 de la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional.
Estampa, martes 28 de octubre de 1930, Madrid, Año 3-Núm 146 de mi colección.
El Adelantado de Segovia, martes 5 de noviembre de 1929, Año XXIX-Núm. 7341.
El Adelantado de Segovia, martes 5 de julio de 1932, Año XXII-Núm. 8980.
El Adelantado de Segovia, miércoles 19 de mayo de 1937, Año XXXVII-Número 10356 de su Hemeroteca.
El apoyo en la divulgación sobre Segovia y aliento continuo de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia por su gran disposición para buscar esos detalles tan decisivos.
Mi colección de postales, fotos, y revistas antiguas de Segovia recopiladas en los últimos diecinueve años.

miércoles, 1 de marzo de 2017

DE CONFITERÍA "YUSTE" A CONFITERÍA "LA FUENCISLA" (1924-1936)

    Continuamos con la entrada anterior recordando que en el verano de 1923 Julia Yuste López se ha quedado viuda con cuatro hijos menores de catorce años. Con la ayuda de sus padres, Pablo y Fermina y su hermano presbítero, José, se pone al frente de la confitería pensando en el futuro de sus hijos.

     Sin embargo, sus padres eran ya mayores y el fundador Pablo Yuste Vega fallece el 6 de octubre de 1926. La confitería seguía vendiendo mucho, por esos años, sus famosas yemas como sabemos desde la década anterior. En 1927 en la Plaza Mayor sólo hay dos confiterías, ya que La Suiza en ese momento, oficialmente, sólo es Café Restaurant. Suponemos que, poco después, se hacen algunos cambios adaptándose a las circunstancias de los tiempos y de Yuste pasa a denominarse LA FUENCISLA.

     En la plaza de la Constitución, como se podía leer desde finales del siglo XIX en el cartel del Ayuntamiento, hacia 1922, se hace oficialmente la nueva numeración, que es más parecida a la que mantenemos en la actualidad y sólo tiene numeración cuando hay residencia.

      Al menos desde 1929 ya se llama LA FUENCISLA como hemos podido comprobar por anuncio en El Adelantado de Segovia del 17 de mayo de 1929 y tiene asignado el Nº 25 de la plaza Mayor, aunque en su portada de madera mantenía grabado el antiguo Nº 46. Parece que en mayo de 1929, los hijos mayores ya trabajaban en la pastelería y hacen una campaña publicitaria haciendo hincapié en la venta de caramelos de extracto de malta y sus beneficios para suavizar la garganta.


      Una parte del año, como anteriormente, extendían sus sillas de mimbre en la terraza y vendían los refrescos de la época: gaseosas, oranges (refrescos de naranja), limón, cola, etc. Así lo podemos ver en una imagen de un turista extranjero en el verano de 1929.


     Como siempre en verano en las terrazas de la plaza Mayor segoviana el calor es sofocante y los establecimientos de la zona extendían sus toldos para que hubiese sombra y llegase el fresquito por la calle Escuderos, como podemos ver en agosto de 1930. En la vivienda por encima de la confitería todavía mantienen la palma enganchada en la barandilla de la terraza. 


     Llega la República a España y en esa época, unos años antes, hay que añadir una tercera pastelería en la plaza Mayor segoviana, junto a los cinco o seis bares y restaurantes que había entonces. La competencia por la venta de yemas de Segovia en la época republicana debía ser grande por lo que se refleja en la publicidad entre 1932 y 1936 poniéndoles nombres tan segovianos: La Fuencisla las llamaba La Fuencisla, Bausa yemas El Acueducto y El Alcázar yemas El Alcázar.


     Hacia 1933 la confitería pastelería mantenía su portada de madera decorada y pintada de blanco, pero en la Plaza ya estaba instalado el surtidor de gasolina desde 1927.


      Una nieta de Julia Yuste nos ha facilitado amablemente unas imágenes de un elegante y precioso azucarero de vidrio procedente de la confitería pastelería LA FUENCISLA que además se utilizaba en el salón de té del entresuelo.

    
     En esos momentos los tres hijos mayores de doña Julia tienen todos más de dieciocho años y se iban incorporando a trabajar en la confitería y pastelería dando nuevos aires al establecimiento. Su producto estrella, como desde veinte años antes, seguía siendo sus yemas segovianas como anuncian en el programa de fiestas de junio de 1933.


      Tal era la popularidad de sus yemas que en la vivienda que tenían por encima del establecimiento colocan un gran cartel pintado en el balcón poco después hacia 1935.


     En la fachada podemos ver escrito el nombre completo de confitería pastelería LA FUENCISLA y dice Especialidad en las famosas yemas de Segovia, con las sillas de mimbre recogidas y almacenadas junto a la columna del Ayuntamiento. En los soportales una pancarta sujetada a la columna con el anuncio de yemas y grabado el antiguo Nº 46. Además, podemos ver los dos ventanas balcón del entresuelo en el que tenía el salón de té con su moderna vajilla, que parece no han pasado los años por ella.


      Los autocares de línea de 1935, con salidas a la provincia, esperaban aparcados delante del Ayuntamiento.


    Si nos fijamos bien está el cartel de las yemas, pero se ha borrado casi toda la inscripción y de nuevo todas las sillas acumuladas por encima de las mesas alrededor de la columna con forma de prisma, en un día del final del verano.

      El interior de la confitería se mantenía prácticamente igual desde la reforma del local en el 1911, con un mostrador con decoraciones grabadas en la madera y circa de 1935 vemos al hijo pequeño de doña Julia, encargado de la confitería, con el nombre de LA FUENCISLA escrito en el cartel de la lista de precios.


    La disputa por la autenticidad de las yemas segovianas se reflejaba en la revista del Centro Segoviano de Madrid, en mayo de 1936, poco tiempo antes de la confrontación entre españoles.

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      Esta entrada se la dedico a la familia Yuste López y todos sus descendientes. En especial, a la nieta María Teresa y a todos los segovianos y segovianas que se dedicaron a endulzarnos la existencia.
       Todo ha sido posible gracias a:
Las aclaraciones, confirmaciones de datos y las fotos del material procedente de la confitería regentada por la familia de la segoviana María Teresa Delgado enviadas amablemente desde Andalucía.
El detalle de la foto de la Plaza Mayor de Segovia con el cartel de Yemas La Fuencisla, cortesía realizada amablemente por el Museo Rodera Robles de Segovia.  
Programa de Ferias y Fiestas de junio de 1933 del Archivo Municipal de Segovia.
Libros de Matrícula Industrial entre 1927 y 1944 del Archivo Histórico Provincial de Segovia.
Segovia en Madrid noticiero mensual del centro segoviano, abril de 1935, Año II, Núm 5 del Archivo Municipal de Segovia.
Segovia en Madrid noticiero mensual del centro segoviano, mayo de 1936, Año III, Núm 18 del Archivo Municipal de Segovia.
El Adelantado de Segovia, miércoles 6 de octubre de 1926, Año XXVI-Núm 3317.
El Adelantado de Segovia, viernes 17 de mayo de 1929, Año XXIX-Núm 4200 de su Hemeroteca.
El apoyo en la divulgación sobre Segovia y aliento continuo de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia por su gran disposición para buscar esos detalles tan decisivos.
Mi colección de postales, fotos, y revistas antiguas de Segovia recopiladas en los últimos diecinueve años.