Mostrando entradas con la etiqueta ANTIGUOS OFICIOS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ANTIGUOS OFICIOS. Mostrar todas las entradas

lunes, 19 de abril de 2021

GABARREROS

 PRESENTACIÓN

      Este último verano pandémico estuve hablando sobre un trabajo que Juan Andrés Saiz Garrido estaba elaborando y me pedía alguna datación de imágenes. Yo no le conocía personalmente aunque sabía que era el cuñado de mi compañera Gloria del claustro del Instituto de El Espinar con la cual hablé para mi estudio de la Boda Serrana. Juan Andrés, había visto varias fotos del blog que llamaron su atención, pero lo que yo comprobé es que es una persona con grandes inquietudes literarias y me regaló un ejemplar de la tercera edición ampliada de su obra Los gabarreros de El Espinar.

     Cuando yo le hablé de alguna colaboración para el blog aceptó sin problema y finalmente quiso hacer un escrito sobre el antiguo oficio de gabarrero. En cambio, él no sabía que mi bisabuelo paterno, José Peñas Azañedo vivió durante más de 20 años en su pueblo, El Espinar. Cuando leí su testamento por su fallecimiento en 1923 aparecía como propietario de algunas acciones de La Forestal Espinariega y además, por una investigación, comprobé que fue uno de los pequeños socios fundadores de la sociedad en 1915.

 

    En el escrito podremos comprobar todo un conjunto de curiosas palabras utilizadas por los gabarreros.  

GABARREROS

       El destino preferente de las leñas de los montes y pinares segovianos ha sido siempre el consumo domiciliario. "Los fogarines del pobre", así lo definía en el siglo XIX el ingeniero de Montes y escritor José Jordana. Sin embargo, este recurso laboral también dejaba hueco a su comercio.

       Del transporte y la venta se encargaban los gabarreros: "Voz autóctona de la Sierra del Guadarrama, que se aplica a las personas que se dedican al transporte de leñas con caballerías" (Algunas voces forestales. José Jordana, 1900).

     Para ello, usaban de caballos serranos, dóciles y fuertes, con la columna arqueada de soportar el peso. También utilizaban yeguas, que eran más dóciles, y borriquillos. Los mulos eran destinados, como los bueyes, para el arrastre de los pinos en el monte.

     El gabarrero cuidaba con celo a sus caballos. Aunque escaseara la comida en muchas casas, todos alardeaban de alimentar bien a su compañero de trabajo. No se podía ser cicatero con él, pues al día siguiente tendría que aguantar sobre su lomo una nueva carga. Al anochecer, no debía faltar una postura de cebada y paja, si la había.

   También han servido los caballos, en muchas ocasiones, para sacar al gabarrero de difíciles emboscadas, abriendo vereda en la nieve de alguna inesperada ventisca o ayudando a cruzar los ríos en sus peligrosas crecidas torrenciales.

Si te portas bien
te voy a comprar
una albarda nueva
y una cabezá

     No todos los gabarreros tenían caballo propio; algunos caballos se trabajaban a medias, también los burros. En estos casos, el 50% de la leña era para el gabarrero que la trabajaba, y la otra mitad para el dueño del animal. También se utilizaba la fórmula de trabajar los caballos a jornal.

   Los animales eran obligados muchas veces hasta el límite de sus posibilidades. No resultaban extrañas, pues las mataduras, que lucían las pobres bestias por el roce y la presión de la carga. Su veterinario era el propio gabarrero.

   Los antisépticos y desinfectantes más habituales eran: vinagre, sal, orines, corcho quemado... Se recuerda el uso de un ungüento azulado y también una especie de cataplasma de centeno machacado, que había que aplicar todos los días bien limpia en la matadura. Como último recurso, recortar o almohadillar la albarda en su contacto con la herida. En todo caso, si no se les daba un merecido descanso a aquellos caballos matalones, era difícil que mejoraran sus llagas.

No compres caballo cojo
pensado en que va a sanar
que el que está sano se encoja
conque el cojo que será.

     Llegar a bajar del monte una carga de 400 kilos era algo excepcional, aunque estas barbaridades se han repetido muchas veces, incluso mayores pesos. Se habla hasta de 500 kilos en un viaje, pero también es cierto que estas osadías podían provocar que la carga terminara caída, en la mitad del camino. 

     Los gabarreros aprovechaban principalmente las "leñas muertas": ramas secas de los pinos en pie y tocones enterrados; en algunos pueblos, también se tenía acceso a la leña del ramerío de las cortas de pinos recién talados.

     También se bajaba leña en los carros de bueyes (en los que se podía camuflar bien el matute), en carros de mano, en las carretillas de álamo y ruedas de hierro, incluso a cuestas y, en los años cuarenta del siglo XX, en aquellos primeros camiones de gasógeno.

     Desde la inauguración en 1888 de la línea férrea Madrid-Segovia, y durante toda la primera mitad del siglo XX, el tren era el principal medio de transporte para el comercio de la leña hacia el gran pozo de consumo que ya siempre ha sido Madrid. Los gabarreros descargaban la leña en los depósitos, muchos de ellos próximos a la estación de ferrocarril, donde los almacenistas la pesaban en básculas.

     Estos intermediarios se encargaban de embarcar la leña en los vagones y plataformas del tren, y también en camiones, con destino preferente a las carbonerías y calefacciones de Madrid. Cada semana salían varios trenes de mercancías con los vagones repletos.

      Desde su apertura en el sigo XVII, un destino importante para las cargas que bajaban los gabarreros del pinar de Valsaín fue la Real Fábrica de Cristales de La Granja, cuyos hornos consumían mucha leña.

JUAN ANDRÉS SAIZ GARRIDO
Edición, Segovia y Matemáticas, 2021
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
      Esta entrada es parte de los oficios que han desparecido o que se utilizan de manera testimonial actualmente. 
        Todo ha sido posible gracias a:
Los gabarreros de El Espinar por Juan Andrés Saiz Garrido. Alma gabarrera Ediciones. Segovia, 2018
Foto del amigo Juan Francisco Sáez Pajares.
Foto de Victoria García Velasco.
Dibujo explicativo de  J. M. López Vallina.
Programa de Fiestas de San Juan y San Pedro de 1925 del Archivo Municipal de Segovia.
Los gabarreros de Valsaín vistos por Santos Yubero y Martín Trilla del blog Arqueología de Imágenes del amigo Aku Estebaranz publicado el 15 de febrero de 2014.
Mi colección de fotos, postales y revistas antiguas de Segovia recopilados en los últimos 24 años. 

miércoles, 20 de febrero de 2019

LAS TENERÍAS DE LA HONTANILLA DE SEGOVIA (1915-1960)

       En los últimos años, hemos acumulado gran cantidad de imágenes de las casas que había justo en el meandro que en su momento provocó el río Clamores antes de llegar a la hoz de la Casa del Sol. Estos edificios eran los restos de antiguas tenerías, es decir las casas donde algunos artesanos curtían las pieles. En particular en Segovia, se situaron principalmente en el valle que formaba el Clamores a partir del puente de Sancti Spíritus, entre la ciudad y el Pinarillo. Sin embargo, en las imágenes que veremos son más bien casas de hortelanos, porque la industria en torno a las pieles prácticamente ya había desaparecido en el siglo XIX. 

      Nos centramos en un periodo del siglo XX en el cual el río Clamores no estaba del todo cubierto de modo que en varias de las antiguas fotografías podemos ver su curso. Un estrecho y poco caudaloso río que pasaba por medio de nuestra ciudad, en palabras de Manuel González Herrero, "el Clamores es un río entrañado de lleno en la Ciudad, a la que penetra y con la que se confunde. Nace, vive y muere en la Ciudad: como un vecino más; y ha sido, siglo tras siglo, el eje del vivir y desvivir de Segovia".

      Comenzamos con una imagen realizada circa 1917 en la que podemos ver la Catedral tomada desde la Cuesta de los Hoyos mostrando toda la Hontanilla.


    Si hacemos un aumento detallado de la imagen podemos apreciar perfectamente el curso del Clamores. Como vemos con una anchura de unos dos metros todavía llevaba bastante agua y en algunas zonas los hortelanos harían un murete de piedra para posibles desbordamientos. Incluso parecen verse restos de una posible presa, con un pequeño salto, para almacenar agua para las huertas


      Mariano Sáez y Romero nos describe en 1918 la Hontanilla "Es la senda de una cuesta que baja desde la calle de San Valentín, al lado de la Puerta de San Andrés, al arroyo Clamores.
        Hay en esta pendiente, a la terminación del camino, una fuente mineral que brota de los peñascos, con agua muy apreciada, y denominada La Hontanilla, nombre derivado de fuente.
     El sitio es fuera de la muralla, por bajo de la casa del Sol, hoy Matadero público. Enfrente había una casa dedicada a molino de chocolate y fábrica de sopas, que es una completa ruina, y en ruinas está un pequeño puente que salvaba el Clamores para salir al camino de la Cuesta de los Hoyos."
     
      Poco tiempo después Otto Wunderlich (1886-1975) también quiso hacer una instantánea similar, pensamos, por los chopos junto al Clamores circa 1920, en alguno de sus viajes a nuestra capital. En ella podemos ver bien tres tenerías, una grande junto a una pequeña junto a la huerta y otra por encima del camino. En la casa por encima de las huertas ya vivía con su familia muy probablemente, Froilán Álvarez Expósito, de oficio matarife, casi seguro en el matadero municipal de la casa del Sol.

Foto propiedad del IPCE, Archivo Wunderlich

      La toma estaría realizada desde la Cuesta de los Hoyos justo en frente a la casa del Sol, actualmente Museo Provincial. En un plano de Segovia editado hacia 1920 señalamos lo que es la Hontanilla cuyo meandro está entre la casa del Sol y el puente de la Estrella.


     El tiempo pasa y las tenerías se mantienen igual en la Dictadura de Primo de Rivera, circa 1926, en esta nítida imagen de Lucien Roisin. Apreciamos como la tenería de más abajo a la derecha tiene en la cubierta dos huecos y la muralla de la ciudad está en estado ruinoso en espera de una restauración.


      Llegamos al final de la dictadura y en pleno verano de 1930 todo se mantiene igual en lo referente a la muralla como vemos en la instantánea de Alsina. Sin embargo, en la tenería de la derecha ya no hay cubierta en la mitad derecha.


     Después viene la II República y parece que uno de los edificios de las dos tenerías juntas comienza a hacer un retejado con ampliación de la cubierta perdida.


      Pensamos que nada más finalizar la guerra o en 1940 se van a realizar las obras de ampliación de la cubierta hasta llegar al nivel de la tenería de la izquierda y construcción de una vivienda. De hecho en un padrón de 1941 constan dos viviendas con empadronamiento como Hontanilla Nº 2 y Nº 4 viviendo en cada una de ellas, la familia de Gregorio Yagüe y Carmen Velasco en el 2 y la de Ángel Álvarez y Brígida García en el 4. En el caso de Ángel Álvarez Martín, nacido en Aldeonsancho, de profesión sereno, sería probablemente de los últimos serenos de Segovia capital. El resultado lo podemos comprobar con una imagen circa 1946. A continuación de las tenerías han cerrado el otro solar salvando el desnivel, creando dos niveles para la plantación de árboles frutales.


       Al año siguiente en esta otra toma, desde el Pinarillo, vemos como se mantienen las dos casas con tres ventanas cada uno. En la tenería superior, por encima del camino han recrecido el tejado hasta el muro que delimita el solar y me han comentado que era una vaquería.

 
     La visión de la Catedral desde el camino de la Hontanilla, por debajo de la casa del Sol es majestuosa. Parece que el acceso a las huertas que aprovechan la humedad del Clamores es mediante el camino hacia la fuente de la Hontanilla. Así lo plasmaba Robert Gillon circa 1948.


       Una toma más interesante, de principios de los cincuenta, es apreciando todas las plantaciones de los hortelanos junto al Clamores y hasta el puente de la Estrella.


     Por lo que hemos leído en esas huertas cultivaba Isidoro Leonor Álvaro (apodado Lolete) ya desde los años cuarenta aunque vivía en la calle San Valentín, y después los cultivos continuaban por la hoz de la casa del Sol.


    Ya hacia 1955 en la parte superior de la Hontanilla la muralla se mantenía medio en ruina y habitualmente se tendía la ropa en la hierba por encima de la vaquería.


     Sin embargo, una de las cosas que más nos ha llamado la atención es esta imagen de un turista francés del año 1957 tomada desde el Pinarillo. Por debajo de la hoz de la casa del Sol había varias pequeñas edificaciones aprovechando el hueco de la roca y me han comentado que eran cochiqueras y casetas para ovejas.


      Para terminar, queremos mostrar un detalle ampliado del inicio de la Hontanilla en un día luminoso. La huerta junto a las dos casas inferiores, que debía ser propiedad de Leopoldo Moreno, se ve con un acceso por una escalera de gran pendiente y se puede apreciar como hay una tubería hacia un aljibe que hay abajo. En particular, actualmente los restos de esta arqueta se pueden ver.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
       Esta entrada se la dedico a mi compañero de claustro Claudio San Emeterio, con gran interés por el río Clamores y el amigo Ángel Jordán que vivió casi toda su vida en ese zona.
      Todo ha sido posible gracias a:
Varias aclaraciones vividas por Juan Pedro Velasco, que llegó a tener uno de los huertos de ocio del Clamores durante unos años.
La foto del archivo Wunderlich del IPCE con identificación de catálogo W-00604_P.
Vida y muerte del Río Clamor. Una biografía del río de Segovia. Manuel González Herrero. Editado por la Diputación Provincial de Segovia. Segovia 1997.
Las calles de Segovia, noticias, tradiciones y curiosidades de Mariano Sáez y Romero. Edición facsímil en offset por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia. Segovia, 1978.
Arquitectura y Urbanismo en la ciudad de Segovia (1750-1950). Miguel Ángel Chaves Martín. Editado por la Cámara de la Propiedad Urbana de Segovia. Segovia 1998.
Plano de Segovia. Editado circa 1920. No consta autor, de mi colección.
Padrones municipales de Segovia de 1941 y 1945 del Archivo Municipal de Segovia.
Las facilidades de Isabel y Rafael del Archivo Municipal de Segovia, junto a su aliento y total colaboración para la divulgación de cómo era la Segovia antigua.
Mi colección de fotos, postales antiguas, folletos antiguos de Segovia de los últimos 20 años.

sábado, 2 de abril de 2016

EL HERRADERO DEL ACUEDUCTO (1920-1950)

      Hasta mediados de los años 50 del pasado siglo había un herradero a cuarenta metros del Acueducto para el gran trabajo que los arrieros hacían con bueyes, caballos, burros y mulos. Veamos dónde estaba situado.

       Hacia 1920 podemos ver la fachada del Parador del Norte y delante un potro de herrar ganado, junto a la carretera de San Ildefonso, por debajo de la iglesia de San Justo. 


     Suponemos que ese potro de herrar, que estuvo allí al menos desde 1896, era utilizado para las indicaciones del veterinario Tomás Gómez Olalla. Éste tenía su negocio, desde principios del siglo XX, en la parte izquierda junto al Parador del Norte y hacía esquina con la carretera de Boceguillas. En un detalle fotográfico, tomado desde la carretera de Arévalo, hemos señalado su establecimiento.


      Pero ahora lo que queremos destacar es el edificio de enfrente, en la manzana del Parador del Acueducto, que se ve una puerta carretera junto al poste de la red eléctrica. Ese portón era el acceso al herradero del Acueducto que muy probablemente se instala allí nada más desaparecer el que estaba delante del Parador del Norte. En una foto circa 1928 hemos marcado dónde se encontraba el herradero y apreciamos el tejadillo en el que estaba situado el potro de herrar.


      También hemos señalado la puerta del herradero tomando la foto desde la carretera de Arévalo circa 1930 para que podamos ver la cercanía al Acueducto. En la imagen, vemos como se mantenían los dos postes de la red eléctrica y los dos surtidores que ya estudiamos en su momento. Además, a la izquierda del herradero se encontraba el almacén del Sanatorio del Automóvil.


      Sin embargo, no sabíamos cómo era el herradero por dentro, hasta que no vimos la última digitalización del IPCE del año 2015 de las fotos de Otto Wunderlich (1887-1975). En el siguiente negativo, circa 1927, vemos como hay un carro de bueyes con su dueño en la puerta, con un buey amarrado en el potro de herrar.

Foto de Wunderlich propiedad del IPCE

      Al fondo, vemos la muralla de la ciudad junto a la Casa de las Cadenas y por debajo las casas correspondientes a los primeros números impares de la calle San Juan.

       Todavía podemos ver mejor el potro de herrar en otra imagen de Wunderlich, el buey amarrado con los cuernos bien sujetos para estar inmovilizado lo mejor posible. En la sombra por detrás, el herrador agachado cogiendo una pata, empezando a hacer su trabajo y el dueño de la yunta de bueyes mirando al fotógrafo esperando.

Foto de Wunderlich propiedad del IPCE
   
       Después, los bueyes con herraduras nuevas nada más salir y el arriero con su yunta en la carretera de Bocegillas a los pies del Acueducto.

Foto de Wunderlich propiedad del IPCE
   
      Hemos investigado quién sería el maestro herrador cuando se instala hacia 1918 el herradero en la manzana del Parador del Acueducto, pero no hemos conseguido averiguarlo con certeza. El herrador más probable que se contratase allí a trabajar con unos 24 años es Luis González Vázquez a las órdenes del veterinario Gregorio Martín Borregón. También había en los años 20 en Segovia otro famoso herrador que era Pedro López García, pero descubrimos que trabajaba para la Academia de Artillería, de modo que lo desechamos.

     Pasan los años y es fácil encontrar fotos de ganado vacuno y equino en esa zona porque muy probablemente estaban esperando o bien iban a acceder al herradero. Jesús Unturbe inmortalizó, como no, algunos de esos trabajadores burros con sus dueños en la década de 1940.


      El herradero pensamos que estuvo allí hasta aproximadamente 1950 teniendo en cuenta imágenes aéreas en las cuales se ve que en la zona se hicieron reformas y parece que está quitado el potro de herrar.

  --------------------------------------------------------------------------------------------------------------
     Esta entrada se la dedico al amigo veterinario Carlos Calero, que ya su abuelo también era veterinario y antes había sido herrador.
        Todo ha sido posible gracias a:
Las preciosas fotos de Otto Wunderlich (1887-1975) realizadas en Segovia entre 1920 y 1928. Archivo Wunderlich del IPCE del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
El Acueducto en la fotografía. Colección Sáez-Laguna. Edita Ayuntamiento de Segovia. Segovia, 2009.
Catálogo Monumental de España (1900-1961), Segovia. Biblioteca Tomás Navarro Tomás (CSIC).
Renovación total del Censo Electoral ordenada por Real Decreto de 10 de abril de 1924. Provincia de Segovia. Imprenta Provincial, 1925 de la Biblioteca Digital de Castilla y León..
Proyectos de cambios sufridos en el Parador del Norte del Archivo Municipal de Segovia.
Mi colección de postales, fotos antiguas de Segovia recopilada en los últimos dieciocho años.

martes, 22 de septiembre de 2015

EL FRONTÓN VERDUGO DE SEGOVIA (1915-1957)

      Nos centramos ahora en la historia del frontón del puente del Verdugo en su época de esplendor deportivo, hasta su derrumbe en 1957 para la construcción del edificio que hay actualmente en Gobernador Fernández Jiménez Nº 15.

     Como ya sabemos de la entrada anterior, a partir de estos años el frontón, junto con la taberna, está regentado por el matrimonio de Claudio Lobo Martín y Silveria Gómez González. Pero nada más estar a su cargo el frontón, Claudio Lobo va a rehacer y mejorar la instalación. Se aumentarán de altura las paredes, se hacen tres paredes reforzadas bien definidas, las laterales se hacen más largas. Muy probablemente se mejora el suelo, se hace una pequeña grada y en la parte superior se instala una red entre unos poyetes. En una imagen circa 1916 observamos algunos de los cambios realizados con respecto al anterior frontón.
 

     Podemos comprobar en la foto como en la calle de los Coches sólo está el edificio de la vivienda del matrimonio. En el bajo está la taberna y pegado a la casa el frontón.

      Mejorada la instalación, en las fiestas de la Catorcena de Santa Columba el sábado 11 de agosto de 1917 se organizó una gran verbena, y la crónica del lunes 13 en El Adelantado de Segovia decía:
       "La verbena organizada por un grupo de jóvenes, y que tuvo lugar el sábado último en el frontón del puente del Verdugo, resultó muy animada.
     Desde las diez de la noche hasta después de las dos de la madrugada, la animación no decayó ni un solo momento, viéndose el anchuroso local lleno de parejas, que bailaban a los acordes de un piano de manubrio y de 'La Popular', que interpretó lo más escogidito de su moderno repertorio.
     Asistió a la verbena un mujerío de primera y los lindos rostros de las muchachas y sus talles esbeltos, destacaban más bajo los pliegues del castizo pañuelo de Manila.

     Hubo farolillos, churros, licores y demás elementos propios de esta clase de fiestas.
     La comisión organizadora, en vista del éxito alcanzado por esta verbena, se propone celebrar muy pronto otra".

     En definitiva, el frontón se aprovechó perfectamente para una fiesta popular al aire libre en pleno verano y la banda La Popular dirigida por Carlos Martín Crespo haría las delicias de los bailarines. El tiempo pasa, y en esos años se estaba haciendo el entubamiento y cubrimiento del arroyo Clamores por la calle de la Independencia hasta el puente del Verdugo, de modo que hacia 1923 la fisonomía de la zona en plano sería así:


    En enero de 1924 está recién terminado el edificio y almacén de Modesto Gil Álvarez en la calle de los Coches por lo cual la vivienda de Claudio Lobo tendría oficialmente el Nº 4 y en el segundo lustro de la década de 1920 la calle de la Asunción se cambia de nombre por Gobernador Fernández Jiménez terminando en la calle de los Coches.

    Por estos años el hijo mayor de Claudio y Silveria, Santiago Lobo Gómez tiene unos 20 años y es un gran aficionado del juego de la pelota a mano. Durante la década de 1920 y la de 1930 en el frontón, los aficionados a la pelota juegan constantemente, y para las fiestas de San Juan y San Pedro Claudio Lobo organizaba un gran partido por parejas.


    Como podemos leer en el anuncio el partido, que debía empezar a las seis en punto de la tarde del domingo 28 de junio de 1925, era entre las parejas CERRO y SANTIAGUITO (Santiago Lobo Gómez) contra Justo (el PANADERO) y el BONI y en el anuncio consta con nombre propio de frontón Verdugo.

    En los años sucesivos el dueño del frontón, Claudio Lobo, organizó importantes partidos entre jugadores aficionados para las ferias de San Juan y San Pedro, pero a partir de 1929 consigue por parte del Ayuntamiento de Segovia el reconocimiento con un premio de 50 pesetas (un jornal diario de la época estaba entre 5 y 7 pesetas). Incluso en 1930, el partido de pelota del frontón del puente del Verdugo figuraba oficialmente en el programa de fiestas, pero ahora con dos premios.


     De nuevo en la Catorcena de Santa Columba de 1931, ya en la II República, en las fiestas no religiosas, para las diez de la noche del domingo 30 de agosto, se organizó otro gran baile en el frontón Verdugo con música de aire.

     Sin embargo, los partidos de pelota en el frontón Verdugo, seguían en las fiestas y la afición a la pelota debía ser muy grande en los años republicanos. Podemos ver un anuncio en El Adelantado de Segovia del frontón Verdugo con precio de entrada de 0,30 pesetas para el domingo 2 de abril de 1933 a las tres y media de la tarde de un partido entre las parejas formadas por el BONI y JERÓNIMO contra el HERRERÍN y su favorito compañero MG que sería a 40 tantos. (MG era el padre de Manuel González Herrero)

      En El Adelantado de Segovia del 26 de junio de 1936, veinticuatro días antes del comienzo de la Guerra Civil, manteniendo la costumbre, Claudio Lobo organizó un partido de pelota en el frontón Verdugo con un precio de entrada de 0,40 pesetas a las once de la mañana del domingo 28.

      En plena Guerra Civil, en 1938, también se seguía jugando a la pelota a mano en el frontón Verdugo, pero ahora en El Adelantado de Segovia se decía explícitamente Pelota Vasca y se habla de deporte netamente español. La Central Nacional de Sindicatos organizó, con entrada gratuita, para el domingo 17 de abril de 1938 un gran partido con trofeo entre los clásicos aficionados segovianos. Ganaron, por 40-30, la pareja formada por Daniel Alonso (el FERROVIARIO) y Justo Martín (el PANADERO) a la pareja formada por Zoilo Bermejo (el HERRERÍN) y Segismundo Arranz (el PESCADILLA). Poco después, tuvieron la revancha que se celebró el domingo 1 de mayo de 1938 ganando entonces por 40-34 el HERRERÍN y el PESCADILLA a la pareja anterior.

     En los años de posguerra, en la década de 1940, el Frente de Juventudes hace un Campo de deportes con frontón (donde está actualmente el pabellón Enrique Serichol) y además también estaba el frontón de los Padres Misioneros que se utilizó en las fiestas de 1947. Esto afectará significativamente al frontón Verdugo.

     En una imagen de 1946 podemos verlo en la calle del Puente del Verdugo, pegado, como treinta años antes, al edificio del Nº 4 de la calle de los Coches.


    Los recuerdos de Manuel González Herrero, nacido en 1923, nos describen cómo era el frontón Verdugo, aunque si sus recuerdos son de los años 40 ó los años 50 realmente ya no se veía el Clamores en esa zona porque estaba cubierto, pero se mantenía la vaguada que veíamos en la entrada de la calle de los Coches:

     "Se entraba a una pequeña taberna con su puerta abierta frente al Clamores, y de allí se pasaba a un gran corral con sus colgadizos, en el que estaba construido el frontón, de tres paredes; con raya de hierro y graderío para los espectadores en la parte posterior o sea al norte".

     Con la realización de la Avenida de Fernández Ladreda, que comienza hacia 1949, la zona se convierte en una gran zona de urbanización y hacia 1955 la calle del puente del Verdugo se cambia de nombre como la continuación de la calle Gobernador Fernández Jiménez terminando en la calle del Roble.

      Hacia 1956 o más probablemente en 1957 se derriba el frontón Verdugo porque se realiza un proyecto del arquitecto Pedro Escorial y Escorial para un edificio de seis viviendas en el nuevo trozo de Gobernador Fernández Jiménez, que actualmente es el Nº 15. Este edificio se construyó a partir de mayo de 1958 y se terminaría a mediados de 1959.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
     Esta entrada se la dedico a todos los aficionados a la pelota que conocieron ese frontón que se derribó en 1957 ó 1956.
     Todo ha sido posible gracias a:
Programas de Ferias y Fiestas de junio de 1929, 1930, 1931, 1933 del Archivo Municipal de Segovia.
Vida y muerte del Río Clamor. Una biografía del río de Segovia. Manuel González Herrero. Editado por la Diputación Provincial de Segovia. Segovia 1997.
Arquitectura y Urbanismo en la ciudad de Segovia (1750-1950). Miguel Ángel Chaves Martín. Editado por la Cámara de la Propiedad Urbana de Segovia. Segovia 1998.
Guía de Segovia. Carlos Martín Crespo. Segovia 1934.
Plano Guía. Editado por la Junta Provincial del Turismo. Impr. y Lib. Vda. de Mauro Lozano. Plano de Segovia, López Aldana 1945.
El Adelantado de Segovia, lunes 13 de agosto de 1917, Año XVII-Núm 4453.
El Adelantado de Segovia, sábado 27 de junio de 1925, Año XXV-Núm 4951.
El Adelantado de Segovia, jueves 26 de junio de 1930, Año XXX-Número 7533.
El Adelantado de Segovia, viernes 28 de agosto de 1931, Año XXXI-Número 7895.
El Adelantado de Segovia, sábado 1 de abril de 1933, Año XXXIII-Número 9163.
El Adelantado de Segovia, viernes 26 de junio de 1936, Año XXXVI-Número 10114.
El Adelantado de Segovia, lunes 18 de abril de 1938, Año XXXVIII-Número 10669.
El Adelantado de Segovia, lunes 2 de mayo de 1938, Año XXXVIII-Número 10681.
El Adelantado de Segovia, lunes 23 de junio de 1947, Año XLVII-Número 14498.
Proyectos antiguos de nueva construcción del Archivo Municipal de Segovia.
El apoyo en la divulgación sobre Segovia y aliento continuo de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia.
Mi colección de postales, fotos y libros antiguos sobre Segovia recopilados en los últimos diecisiete años.

viernes, 11 de septiembre de 2015

EL FRONTÓN DEL PUENTE DEL VERDUGO DE SEGOVIA (1893-1914)

    Hacia 1884 Santiago Gómez Canto y su esposa María González Moyano se empadronan en Segovia procedentes de Santiuste de San Juan Bautista. Han tenido seis hijos nacidos en Santiuste, de modo que nada más llegar a Segovia la unidad familiar estaría formada por Avelina (veintiún  años), Silverio (dieciseis años), Modesta (trece años), Siro (once años), Maximino (ocho años) y Silveria (seis años). A partir de 1893 el matrimonio se va a encargar de la taberna de la calle de los Coches y el frontón adosado que se acaba de construir en la calle del puente del Verdugo, junto al puente del mismo nombre.

     A finales del siglo XIX parece que había gran afición al juego de pelota a mano en Segovia e incluso recordemos que se jugaba aprovechando las torres de las iglesias, como comprobamos en la de San Esteban. Cuando Santiago Gómez Canto y su esposa llevan unos cinco años en Segovia, muy probablemente Leandro Campillo Díez (de Peñaranda, Salamanca), encarga la construcción de un frontón pegado a la taberna. Esta construcción nos la confirma Pedro Hernández Useros en la p. 325 de su guía de Segovia de 1889:

    Juegos de Pelota.- En el barrio de San Millán, calle sin nombre, hay uno muy bueno, y otro se halla próximo á terminarse cerca del puente del Verdugo. Las condiciones y tarifas que en éste han de establecerse no las conocemos; en el otro cuesta á los jugadores, sea cualquiera su número, quince céntimos de peseta cada partido de diez y ocho tantos.

     Desde la torre de la Catedral podemos ver los arrabales de San Clemente, Santa Eulalia y parte del de San Millán hacia 1890.


     Pero si observamos con detalle la zona del puente del Verdugo vamos a ver claramente la única casa que se encuentra en la calle de los Coches, pegada a ella la pared lateral del frontón y a continuación la pared principal en la calle del Puente del Verdugo. A su lado la valla con una puerta típica de huerta y a cinco metros cruzando la calle, el puente del Verdugo.


      Para aclarar las pocas edificaciones y muchas huertas que había en la zona, nos situamos en el preciso mapa del arquitecto municipal Joaquín Odriozola de 1901 y en él marcamos la situación del frontón y la única casa que nos indica el padrón municipal de 1901. En el Nº 2 de la calle de los Coches, parroquia de San Clemente, viven Santiago Gómez (de Paradinas), su esposa María González (de Santiuste de S. Juan Bautista) y sus hijos pequeños, Maximino y Silveria, porque sus hijos mayores ya se han independizado.


     Avelina Gómez González nacida en 1863 se casaría y se independiza de la casa familiar,

     Modesta Gómez González se casa hacia 1893 con Pablo López Sastre que tenía una carpintería en Escultor Marinas 3, donde tenían la vivienda. Todavía en la actualidad, podemos ver desde la iglesia de San Millán sus iniciales P L con tejas ennegrecidas en el tejado y en la otra cara la palabra CARPINTERÍA, pero ahora se llama calle de Hermanos Barral.

Foto de Josep Salvany propiedad de la Biblioteca de Catalunya
 
    Siro Gómez González tenía un comercio de venta de harinas al por menor en Cañuelos y después regentó un almacén de vinos al por mayor en la Plaza del Salvador, que después tuvieron sus herederos.

    Maximino Gómez González desde 1898, ya tiene instalada La Negrita, su tienda de Comestibles y Ultramarinos en la calle del Puente de Muerte y Vida Nº 7, como vemos en un anuncio de junio de 1899, pero poco después será el Nº 5. Actualmente, su nieto mantiene el establecimiento en el Nº 1 de la misma calle.


    Poco después, hacia 1903, Santiago Gómez Canto, fallece y regenta la taberna con el frontón, su viuda María González Moyano como podemos comprobar por un anuario de comercio de 1905.


     En esos mismos años, la hija pequeña, Silveria Gómez González se ha casado con Claudio Lobo Martín (de Muñoveros) y nacen sus hijos mayores Santiago (suponemos en recuerdo de su abuelo) y María. Al menos desde 1908, la contribución industrial de la taberna está a nombre de Claudio Lobo y algunos años después, hacia  1914, también el frontón.

    Durante todos estos años iniciales aunque no tenía nombre propio concreto se habla en los periódicos del Frontón del Puente del Verdugo.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
    Esta entrada se la dedico a todos los aficionados a la pelota que conocieron ese frontón que se derribó a finales de los años cincuenta.
     Todo ha sido posible gracias a:
Apuntes para una guía de Segovia y su provincia de Pedro Hernández Useros, Imprenta Provincial. Segovia, mayo de 1889 del Archivo Municipal de Segovia.
EL SEGOVIANO, Programa de festejos y Guía de Segovia en 1899. Confeccionada por Ciriaco Ramírez Fernández, Tipógrafo, Año IV, Valladolid: Imp. de Juan R. Hernando del Archivo Municipal de Segovia.
Anuario del Comercio (Bailly-Bailliere) 1905 Tomo II Granada a Zaragoza (Aranceles-Anuncios-Índices).
Guía y Plano de Segovia de Félix Gila y Fidalgo. Segovia 1906. Edición facsímil por la Editorial Maxtor. Valladolid 2010.
Fondo fotográfico Salvany, imágenes de Josep Salvany i Blanch de Segovia de 1915, de la Biblioteca de Catalunya.
Padrones Municipales entre 1890 y 1901 del Archivo Municipal de Segovia.
Libros de Matrícula de Contribución Industrial  de 1905, 1906 y 1908 del Archivo Histórico Provincial de Segovia.
Mi colección de postales, fotos y libros antiguos sobre Segovia recopilados en los últimos diecisiete años.

domingo, 9 de agosto de 2015

LA TIENDA DE FRANCISCO ROMÁN LÓPEZ (1950-1959)

      Muy probablemente la tienda de muebles más popular de Segovia en los últimos cien años sea la de Francisco Román López con la gran ayuda de estar situada en uno de los lugares más transitados de Segovia, la calle Juan Bravo en la calle Real. Pero la causa de esto seguramente sea, como diríamos actualmente, a que era un gran emprendedor, o bien en expresión popular de la década de los años cincuenta 'sabía latín'.

APUNTES BIOGRÁFICOS
      Francisco Román López y Martín nace en Medina del Campo en 1901, hace el servicio militar en el Rif y se establece en Segovia hacia 1923, después se casa en Segovia con la segoviana Petra González García y se dedica unos años a la venta de harinas, piensos y legumbres como podemos ver en El Adelantado de Segovia.


      Pocos años después, y viendo el aumento en la venta de los automóviles entre 1927 y 1930 se hace agente oficial de automóviles y camiones Peugeot. Durante este tiempo, tuvo sus dos primeros hijos:


       Sin embargo, en 1930 muy probablemente porque era una marca que no tuviese muchas ventas comparada con las de Ford, Fiat, Citroën y Renault abandona la concesión de los automóviles y toma el traspaso de la tienda de muebles de Sucesores de Redolat (Cristóbal Alcón Porcar), sita en C/ Juan Bravo, Nº 24. En los años de la II República tiene a sus tres hijos medianos. Después viene, la catastrófica guerra civil y la dura posguerra, pero mantiene notablemente el negocio de su tienda de muebles. Con la alineación urbanística realizada frente al edificio de la antigua cárcel terminada en 1946 la tienda pasaría a tener el actual número 20 de la calle Juan Bravo.

LA DÉCADA DE 1950 Y SU TIENDA
     Justo al comenzar la década de los años cincuenta tiene a su último hijo y así de jovial se mantenía para darle un paseito.

 
     En 1952, se había acabado oficialmente con las cartillas de racionamiento y la situación económica del país empieza a mejorar lentamente con lo cual las ventas aumentarían.
   
      Con el arte de comerciante que le caracterizaba hizo un llamativo cartel con letras en madera y lo podemos intuir en la preciosa imagen del fotógrafo Río de abril de 1952.


      Como podemos comprobar baja el paso de La Dolorosa y leemos en la tienda, lámparas y artículos para regalo. Pero veamos la entrada con los escaparates con todo detalle unos meses después con publicidad de colchones Numancia  según me cuenta su hijo.


     Para los que no conocen bien la situación se lo aclaramos con la preciosa foto de Roberto Kallmeyer tomada desde el atrio de la iglesia de San Martín en el primer lustro de la década de 1950.

Esta foto es del amigo Aku Estebaranz tomada de su blog arqueologiadeimagenes
     
      A mediados de los años cincuenta Fco. Román López introduce en Segovia los colchones Flex como agente oficial. En la mayoría de las casas se tenían los clásicos colchones de lana o de borra en los que cada cierto tiempo había que varear debido a que se iban apelmazando, perdiendo el mullido, y era tal magnitud de trabajo que había una profesión que era colchonero.

      Según pasaba el tiempo la situación iba mejorando, pero su arte de vendedor de muebles se mantenía y lo vemos en la creación de una curiosa poesía publicada en un programa de fiestas de junio de 1956.


       Es en el segundo lustro de la década cuando en España hay una fiebre futbolística con las victorias del Real Madrid en la copa de Europa. En Segovia en el escaparate de Fco. Román López estaba el cartel del partido de la Gimnástica Segoviana contra el C.D. Femsa a la izquierda. Y es que su hijo Carlos jugaba en el equipo segoviano, pero después llegó a jugar varias temporadas en equipos de primera división


      Desde el principio de la década se mantenía la publicidad del agente oficial de colchones Flex e incluso se tenía un cartel saliente a la calle. En la foto podemos apreciar que la calle tiene un adoquinado y una pequeña acera porque todavía había circulación de automóviles por toda la calle Real.

    
     Si bien en todas las fotos de la portada de la tienda no se ven personas la calle Juan Bravo siempre ha estado muy transitada y lo vemos en esta última imagen de 1959 con la que acabamos la década.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
      Esta entrada se la dedico a todos los segovianos y segovianas que subieron y bajaron, como siempre, por la calle Real en toda la década de los cincuenta. También a los descendientes de Fco. Román Lopez para que tengan conciencia de la valía de su persona.
       Todo ha sido posible gracias a:
Las fotos facilitadas amablemente por Luis Fernando López hijo menor de Francisco Román López que se mantiene en el negocio, pero ahora más como Interiorismo y Decoración.
Programa de Ferias y Fiestas de junio de 1956 editado por Miguel Piquero.
El fascinante fotógrafo Kallmeyer visita Segovia del blog del amigo José Manuel Estebaranz.
Algunas anécdotas, personajes y establecimientos del corazón de Segovia a mediados del siglo XX. Félix S. de la Fuente Contreras. Editado por el autor. Segovia, 2004.
El Adelantado de Segovia, martes 3 de septiembre de 1929, Año XXIX-NUM 7289.
El Adelantado de Segovia, miércoles 7 de noviembre de 1934, Año XXXIV-Número 9610.
Mi colección de postales, fotos y libros antiguos sobre Segovia de los últimos diecisiete años.