Mostrando entradas con la etiqueta LUCIEN ROISIN. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta LUCIEN ROISIN. Mostrar todas las entradas

miércoles, 20 de febrero de 2019

LAS TENERÍAS DE LA HONTANILLA DE SEGOVIA (1915-1960)

       En los últimos años, hemos acumulado gran cantidad de imágenes de las casas que había justo en el meandro que en su momento provocó el río Clamores antes de llegar a la hoz de la Casa del Sol. Estos edificios eran los restos de antiguas tenerías, es decir las casas donde algunos artesanos curtían las pieles. En particular en Segovia, se situaron principalmente en el valle que formaba el Clamores a partir del puente de Sancti Spíritus, entre la ciudad y el Pinarillo. Sin embargo, en las imágenes que veremos son más bien casas de hortelanos, porque la industria en torno a las pieles prácticamente ya había desaparecido en el siglo XIX. 

      Nos centramos en un periodo del siglo XX en el cual el río Clamores no estaba del todo cubierto de modo que en varias de las antiguas fotografías podemos ver su curso. Un estrecho y poco caudaloso río que pasaba por medio de nuestra ciudad, en palabras de Manuel González Herrero, "el Clamores es un río entrañado de lleno en la Ciudad, a la que penetra y con la que se confunde. Nace, vive y muere en la Ciudad: como un vecino más; y ha sido, siglo tras siglo, el eje del vivir y desvivir de Segovia".

      Comenzamos con una imagen realizada circa 1917 en la que podemos ver la Catedral tomada desde la Cuesta de los Hoyos mostrando toda la Hontanilla.


    Si hacemos un aumento detallado de la imagen podemos apreciar perfectamente el curso del Clamores. Como vemos con una anchura de unos dos metros todavía llevaba bastante agua y en algunas zonas los hortelanos harían un murete de piedra para posibles desbordamientos. Incluso parecen verse restos de una posible presa, con un pequeño salto, para almacenar agua para las huertas


      Mariano Sáez y Romero nos describe en 1918 la Hontanilla "Es la senda de una cuesta que baja desde la calle de San Valentín, al lado de la Puerta de San Andrés, al arroyo Clamores.
        Hay en esta pendiente, a la terminación del camino, una fuente mineral que brota de los peñascos, con agua muy apreciada, y denominada La Hontanilla, nombre derivado de fuente.
     El sitio es fuera de la muralla, por bajo de la casa del Sol, hoy Matadero público. Enfrente había una casa dedicada a molino de chocolate y fábrica de sopas, que es una completa ruina, y en ruinas está un pequeño puente que salvaba el Clamores para salir al camino de la Cuesta de los Hoyos."
     
      Poco tiempo después Otto Wunderlich (1886-1975) también quiso hacer una instantánea similar, pensamos, por los chopos junto al Clamores circa 1920, en alguno de sus viajes a nuestra capital. En ella podemos ver bien tres tenerías, una grande junto a una pequeña junto a la huerta y otra por encima del camino. En la casa por encima de las huertas ya vivía con su familia muy probablemente, Froilán Álvarez Expósito, de oficio matarife, casi seguro en el matadero municipal de la casa del Sol.

Foto propiedad del IPCE, Archivo Wunderlich

      La toma estaría realizada desde la Cuesta de los Hoyos justo en frente a la casa del Sol, actualmente Museo Provincial. En un plano de Segovia editado hacia 1920 señalamos lo que es la Hontanilla cuyo meandro está entre la casa del Sol y el puente de la Estrella.


     El tiempo pasa y las tenerías se mantienen igual en la Dictadura de Primo de Rivera, circa 1926, en esta nítida imagen de Lucien Roisin. Apreciamos como la tenería de más abajo a la derecha tiene en la cubierta dos huecos y la muralla de la ciudad está en estado ruinoso en espera de una restauración.


      Llegamos al final de la dictadura y en pleno verano de 1930 todo se mantiene igual en lo referente a la muralla como vemos en la instantánea de Alsina. Sin embargo, en la tenería de la derecha ya no hay cubierta en la mitad derecha.


     Después viene la II República y parece que uno de los edificios de las dos tenerías juntas comienza a hacer un retejado con ampliación de la cubierta perdida.


      Pensamos que nada más finalizar la guerra o en 1940 se van a realizar las obras de ampliación de la cubierta hasta llegar al nivel de la tenería de la izquierda y construcción de una vivienda. De hecho en un padrón de 1941 constan dos viviendas con empadronamiento como Hontanilla Nº 2 y Nº 4 viviendo en cada una de ellas, la familia de Gregorio Yagüe y Carmen Velasco en el 2 y la de Ángel Álvarez y Brígida García en el 4. En el caso de Ángel Álvarez Martín, nacido en Aldeonsancho, de profesión sereno, sería probablemente de los últimos serenos de Segovia capital. El resultado lo podemos comprobar con una imagen circa 1946. A continuación de las tenerías han cerrado el otro solar salvando el desnivel, creando dos niveles para la plantación de árboles frutales.


       Al año siguiente en esta otra toma, desde el Pinarillo, vemos como se mantienen las dos casas con tres ventanas cada uno. En la tenería superior, por encima del camino han recrecido el tejado hasta el muro que delimita el solar y me han comentado que era una vaquería.

 
     La visión de la Catedral desde el camino de la Hontanilla, por debajo de la casa del Sol es majestuosa. Parece que el acceso a las huertas que aprovechan la humedad del Clamores es mediante el camino hacia la fuente de la Hontanilla. Así lo plasmaba Robert Gillon circa 1948.


       Una toma más interesante, de principios de los cincuenta, es apreciando todas las plantaciones de los hortelanos junto al Clamores y hasta el puente de la Estrella.


     Por lo que hemos leído en esas huertas cultivaba Isidoro Leonor Álvaro (apodado Lolete) ya desde los años cuarenta aunque vivía en la calle San Valentín, y después los cultivos continuaban por la hoz de la casa del Sol.


    Ya hacia 1955 en la parte superior de la Hontanilla la muralla se mantenía medio en ruina y habitualmente se tendía la ropa en la hierba por encima de la vaquería.


     Sin embargo, una de las cosas que más nos ha llamado la atención es esta imagen de un turista francés del año 1957 tomada desde el Pinarillo. Por debajo de la hoz de la casa del Sol había varias pequeñas edificaciones aprovechando el hueco de la roca y me han comentado que eran cochiqueras y casetas para ovejas.


      Para terminar, queremos mostrar un detalle ampliado del inicio de la Hontanilla en un día luminoso. La huerta junto a las dos casas inferiores, que debía ser propiedad de Leopoldo Moreno, se ve con un acceso por una escalera de gran pendiente y se puede apreciar como hay una tubería hacia un aljibe que hay abajo. En particular, actualmente los restos de esta arqueta se pueden ver.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
       Esta entrada se la dedico a mi compañero de claustro Claudio San Emeterio, con gran interés por el río Clamores y el amigo Ángel Jordán que vivió casi toda su vida en ese zona.
      Todo ha sido posible gracias a:
Varias aclaraciones vividas por Juan Pedro Velasco, que llegó a tener uno de los huertos de ocio del Clamores durante unos años.
La foto del archivo Wunderlich del IPCE con identificación de catálogo W-00604_P.
Vida y muerte del Río Clamor. Una biografía del río de Segovia. Manuel González Herrero. Editado por la Diputación Provincial de Segovia. Segovia 1997.
Las calles de Segovia, noticias, tradiciones y curiosidades de Mariano Sáez y Romero. Edición facsímil en offset por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia. Segovia, 1978.
Arquitectura y Urbanismo en la ciudad de Segovia (1750-1950). Miguel Ángel Chaves Martín. Editado por la Cámara de la Propiedad Urbana de Segovia. Segovia 1998.
Plano de Segovia. Editado circa 1920. No consta autor, de mi colección.
Padrones municipales de Segovia de 1941 y 1945 del Archivo Municipal de Segovia.
Las facilidades de Isabel y Rafael del Archivo Municipal de Segovia, junto a su aliento y total colaboración para la divulgación de cómo era la Segovia antigua.
Mi colección de fotos, postales antiguas, folletos antiguos de Segovia de los últimos 20 años.

domingo, 14 de mayo de 2017

EL INTERNADO DE DIONISIO RIDRUEJO EN SEGOVIA (1922-1924)

      Dionisio Ridruejo Jiménez nace en El Burgo de Osma (Soria) el 12 de octubre 1912, como él dijo "una villa episcopal, excelente repostería y escaso entusiasmo por las artes y las ciencias" en su entrevista con Ana G. de Enterría meses antes de fallecer. Hijo de Dioniso Ridruejo Marín (1841-1915) y de Segunda Jiménez Ridruejo (1881-1970), sobrina carnal del marido, cuarenta años más joven que él. Don Dionisio Ridruejo era propietario al menos de dos tiendas de tejidos Casa Ridruejo, la central en el Burgo de Osma y otra en algún otro lugar.

       En 1915 fallece su padre con setenta y cuatro años dejando viuda a Segunda con treinta y cuatro años y cuatro hijos del matrimonio: Eulalia, Ángela, Dionisio y Cristina que tienen entre siete y un añito. A partir de este momento se formará la Sociedad Jiménez Ridruejo y Cía con los tíos de Dionisio y su madre. Con esta sociedad aumentarán el número de sucursales de tejidos en las décadas de 1920 y 1930 instaladas principalmente en localidades de la vieja Castilla. 

     Hacia 1920 Casa Ridruejo instala una sucursal en la calle Juan Bravo Nº 12 de Segovia que se mantuvo cambiando de dueños hasta la década de 1980. El segoviano Esteban Iglesias Serrano y su esposa Gregoria Jiménez Ridruejo serán los propietarios de esta sucursal empadronados en la calle Juan Bravo Nº 4. Ambos, provenían de Burgo de Osma donde habían nacido sus dos hijos mayores, Esteban y Fermín.

      En conclusión, doña Segunda interna a su hijo Dioniso en el curso 1922/1923 en un acreditado centro, que había comenzado tres cursos antes instalado en el palacio segoviano del Marqués de Lozoya, sabiendo que su hermana pequeña Gregoria, recién instalada en Segovia, puede ayudar en cualquier imprevisto de su hijo, que cumplirá el día del Pilar diez años. Los estudios que va a comenzar son los iniciales de la segunda enseñanza para el título de Bachillerato Elemental.


       La entrada al patio del noble palacio circa 1919 con las letras en el suelo del cartel del Diario de Avisos que estaba en el Torreón justo antes de instalar el Colegio de los Hermanos Maristas realizada por Otto Wunderlich.


     Veamos con detalle el reportaje que Francisco Rebollo hace para La Tierra de Segovia el 15 de septiembre de 1920 sobre las instalaciones del Colegio de los Hermanos Maristas, con fotos de Tirso Unturbe, comenzada allí su andadura segoviana en el curso académico anterior.

      Nada más acceder por el gran portón del Torreón de Lozoya nos encontramos con una especie de zaguán. A la izquierda el acceso al patio mostrado anteriormente semi abandonado y a la derecha el acceso a las bodegas del palacio.


      Los dormitorios para los niños internos tenían amplitud y mucha luz. Se encontraban situados alrededor del gran patio interno.


      Como podemos apreciar tres camas con sus sillas, una cómoda y algún reclinatorio con el crucifijo colgado en la pared. Además, el oratorio para los rezos en grupo o individuales.


      Pero también era muy importante para los alumnos internos la alimentación. En particular, el comedor estaba situado en la sala palaciega de la chimenea según vemos en el reportaje.


     Doña Segunda consideró, muy probablemente, en la decisión del internado la asistencia al centro de muchos hijos de la burguesía segoviana de la época. En particular, siendo alumno externo el que posteriormente, como ya mostraremos, uno de sus íntimos amigos segovianos cuya amistad se mantendría durante toda su vida, Francisco de Cáceres Torres nacido en 1911.


      Las instalaciones académicas eran adecuadas con un número de alumnos no muy numeroso y con amplias condiciones de espacio. En el caso de la segunda enseñanza en el curso de 1920/1921 era de 50 alumnos, uno de los hermanos profesores comenta en la entrevista que "asisten a las clases del Instituto acompañados siempre de los hermanos y tienen horas de estudio en el colegio bajo la vigilancia de los mismos"


      El adecuado patio de recreo de arena bien cerrado entre la edificación del palacio y la calle del Grabador Espinosa.


      Un anuncio del programa de ferias y fiestas de junio de 1922 es la referencia para el curso que comenzará Dionisio como alumno interno. Como vemos, situado en la plazuela de San Martín Nº 5, es decir el Torreón de Lozoya.


       Además, consciente de que realizaría estudios posteriores su madre tendría en cuenta que en la publicidad del colegio en 1920 decía "ingresaron todos los presentados a ingreso en el Instituto". Pero incluso para estudios superiores en el propio centro se disponía en junio de 1922 de una academia preparatoria para el ingreso principalmente en la Academia de Artillería.


     Respecto a sus profesores en el colegio de los Hermanos Maristas hemos podido comprobar utilizando el padrón municipal de 1923 que hay doce profesores, seis españoles y seis franceses. de modo que prepararían muy bien el idioma francés. De los profesores españoles, cuatro eran gallegos y dos de León.

      Dionisio en la última etapa de su vida recuerda sus primeras salidas del Burgo de Osma con diez años, a Madrid, Valladolid y Segovia. De sus viajes a Madrid y Valladolid no tiene buenos recuerdos porque en ambos casos fueron para consultas médicas o intervenciones quirúrgicas. Por eso dice:

    "Sólo a Segovia viajé verdaderamente. Aquella ciudad pequeña me fascinó y aún me queda su encanto, que luego tuve ocasión de renovar con morosidad"

      La amistad con Francisco de Cáceres Torres debía ser muy grande por la pasión de ambos por la lengua castellana y se acentuaría muy probablemente cuando el propio día de su cumpleaños, el 20 de abril de 1924, Francisco se queda huérfano de madre con trece años, ya que Dionisio conocía bien esa experiencia en sus propias carnes desde nueve años antes. Una de sus primeras poesías dedicadas con nombre propio, fechada en 1930 y publicada en 1935 será a Francisco de Cáceres.

      De nuevo Dionisio en sus Casi unas memorias al recordar sus internados desde 1922 comenta:

      "El primero, en Segovia, fue bastante libre y me unió afectivamente a la ciudad que ha sido una de las más decisivas en mi vida, pues volvería a ella, por libre elección, en la primera de las fechas que acabo de anotar"

     Finalmente, después de intensas búsquedas, conseguimos el expediente académico personal de Dioniso Ridruejo en el Instituto que corresponde a los cursos 1922/1923 y 1923/1924.


      En el verano de 1924 Dionisio Ridruejo Jiménez abandonaría Segovia e iría a pasar el verano a Burgo de Osma junto a su madre y sus hermanas recordando agradablemente su residencia palaciega segoviana de juventud.


      Cuando vuelve a Segovia hacia abril de 1933 para residir durante dos años su antiguo internado está ocupado por el colegio de las Madres Concepcionistas debido a que el colegio de los Hermanos Maristas será construido en la calle San Agustín, pero será motivo de otro estudio más relacionado con sus inicios de escritor como ya veremos.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------
      Esta entrada se la dedico a todos los descendientes de Dionisio Ridruejo que amablemente han cedido el importante archivo de su padre, especialmente a su hijo Dionisio.
       Todo ha sido posible gracias a:
La Tierra de Segovia, miércoles 9 de septiembre de 1920, Año II-Número 400 del Archivo Municipal de Segovia.
Programa de Ferias y Fiestas de junio de 1922 del Archivo Municipal de Segovia.
Con fuego y con raíces, CASI UNAS MEMORIAS. Dionisio Ridruejo. Edición al cuidado de César Armando Gómez. Editorial Planeta. Barcelona, 1976.
Dionisio Ridruejo, la forja de un demócrata. Dirigido por Jorge Martínez Reverte. Guión Agustín Tena y Jordi Gracia. Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales. Madrid, 2005.
Los Unturbe fotógrafos de Segovia. Acu Estebaranz. Junta de Castilla y León, Consejería de Educación y Cultura. Valladolid 2000. [¡Gracias Aku! por todo tú trabajo de investigación fotográfica].
El Torreón de Lozoya. Juan de Vera, edición revisada y ampliada por Manuela Villapando. Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia, Obra Social y Cultural. Madrid, 1991.
A todos mis compañeros del Claustro del Instituto Andrés Laguna, en particular a toda su Junta Directiva que me vieron mover y mover los libros de expedientes antiguos archivados.
El apoyo en la divulgación sobre Segovia y aliento continuo de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia por su gran disposición para buscar esos detalles tan decisivos.
Mi colección de postales, fotos, y revistas antiguas de Segovia recopiladas en los últimos diecinueve años.

miércoles, 31 de agosto de 2016

EL PARADOR DEL ACUEDUCTO (1922-1928)

     Continuamos con la entrada anterior con un segundo periodo del parador entre 1922 y 1928 que se va a caracterizar en éste y en el del Norte por la gran influencia de la evolución y desarrollo de los automóviles en todo tipo de transporte. En este periodo de seis años el Parador del Acueducto tendrá dos propietarios diferentes.

       Entre el 10 y el 18 de mayo de 1922 el industrial Amós Moreno hace una campaña publicitaria en El Adelantado de Segovia para informar de que ha tomado el traspaso del Parador del Acueducto. Del miércoles 10 de mayo mostramos su primer anuncio.


     Como vemos hace hincapié en las ventajas del gran corralón para los carruajes y las caballerías que se encontraba en pleno centro de Segovia muy cerca del Azoguejo.

     Amós Moreno Gacimartín, de Juarros con 35 años con su esposa de Marazoleja, Paulina García Cabrero junto con sus cuatro hijos, de uno a once años, procedentes de Valverde: Onésimo, Bruniguilda, Virgilio y Eugenio se establecen en el Parador y allí permanecerán al frente del negocio poco más de dos años.


    Nada más instalarse Amós pone un anuncio del Gran Parador del Acueducto en el programa de las fiestas de San Juan y San Pedro de 1922 comentando que el hospedaje es para familias o particulares con amplias habitaciones y abundante servicio de comidas.


     Sin embargo, lo más llamativo es que llevan la administración del Automóvil-Correo a Cuéllar. Tengamos en cuenta que los Automóviles-Correos prácticamente acaban de implantarse, porque pocos años antes eran Coches Correos de Caballerías (los primeros con automóvil fueron a San Ildefonso y a Riaza en 1915).


     Podemos comprobar que las administraciones de Automóviles-Correos a Cuéllar son en el Parador del Acueducto y el de Prádena como ya vimos en el Parador del Norte, suponemos por La Serrana, y el de Ávila y Muñopedro en la Confitería de Guillermo Castillo en el Azoguejo. A finales de 1922 sólo había 121 vehículos con matrícula de Segovia y pocos más matriculados en otras ciudades.

    En el bajo de Fernán García Nº 1 que correspondía al bajo del edificio del Parador del Acueducto estaba instalada como ya vimos la tienda de antiguedades de Gil Escribano y no la Alpargatería que hubo anteriormente.

    En el segundo semestre de 1924 el Parador del Acueducto cambia de dueño. Ahora, lo arrienda Segundo Martín al propietario de todo el edificio, Napoleón Maltrana, durante cuatro años y lo mantendrá hasta mayo de 1928.


    Segundo Martín Gozalo, de Aguilafuente de 53 años junto con su esposa, Gregoria Torrego Sanz también de Aguilafuente, han tomado el traspaso y se establecen en el Parador manteniéndose al frente del establecimiento. La parte del corralón con la valla pegada a la carretera de San Ildefonso se mantenía así en 1924.


    Al poco tiempo de tener el arriendo se plantea una explanación de parte del corralón, que como vemos en la foto estaba a dos metros sobre el nivel de la carretera. Para aprovechar el trabajo ajeno ponen el siguiente anuncio en El Adelantado de Segovia entre el 4 y el 8 de junio de 1925.


     Después del vaciado de la tierra aparecieron rocas de gran tamaño que tuvieron que dinamitar de modo que el proyecto de un garaje que Napoleón Maltrana encarga al arquitecto Pagola se terminó en agosto de 1925. En la memoria dice
     "La obra que se trata de ejecutar consiste en la construcción de un local-garage, situado en el patio del parador del Acueducto y con sus fachadas principales a éste patio...La superficie a edificar es de 528,00 metros cuadrados...Constará de dos puertas de acceso de carruajes de 2,40 mts de lúz en planta y dispuestas una de ellas en el trozo de fachada que linda con la Carretera de Segovia á La Granja y la otra en la fachada al patio orientada al Norte"

    El proyecto se aprobó en la sesión de la Comisión Municipal Permanente del 9 de septiembre de 1925 con la firma del alcalde Tomás Sanz. Durante los cuatro años de los arrendatarios de Aguilafuente el corralón se transformará construyéndose en él una nave para aserradero y un garaje algo diferente en las cubiertas al proyectado, para la empresa de transporte con automóviles La Serrana de Timoteo González que se mantuvieron hasta 1961.

    Según pasan los años en 1927 en la fachada de Fernán García ya sabemos que se mantenía la tienda de antigüedades en el Nº 1. Entre los arcos del Acueducto se leía bien entre las ventanas superiores el cartel en forma de arco de GRAN HOSPEDERÍA DEL ACUEDUCTO y debajo entre los dos primeros balcones HOSPEDERÍA.


     En el arco siguiente del Acueducto a la derecha se leía la continuación del cartel entre dos balcones DEL ACUEDUCTO y debajo el cartel de gran leyenda de Gil Escribano.

Foto propiedad del IPCE, Archivo Wunderlich
 
    Además, para finalizar, queremos mostrar la auténtica entrada al establecimiento que correspondía como podemos leer en la foto al Nº 7 de la calle Fernán García. Esa entrada llevaba a la recepción y cruzando esa especie de túnel al corralón.


     Como vemos los arrieros descansaban a la sombra del portal y en el interior a la derecha ya se ve construido el garaje de La Serrana. Ese portal, con ligera pendiente por el desnivel, del que Ramón Gómez de la Serna describe en su novela:
      "Por la puerta del comedor se veía también cómo los carros entraban en el portal de la posada, yendo hacia el corralón, como pasajeros que entran en su casa."

     En 1928 los arrendatarios de Aguilafuente tenían casi sesenta años y lo traspasan en mayo de 1928 a Timoteo González, dueño de La Serrana desde 1922. Timoteo, con gran intuición para los negocios, era perfectamente consciente del gran aumento del transporte con automóviles que desde que tenía su garaje, finalizado en 1926 con teléfono número 33, a cuando arrienda el Parador del Acueducto se habían matriculado en Segovia más de trescientos vehículos.

Continuará
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
     Esta entrada se la quiero dedicar a todas y todos los que sienten pasión por saber como fue Segovia y cómo se ha ido transformando.
      Todo ha sido posible gracias a:
La foto de Otto Wunderlich, con número de inventario WUN-05480_P propiedad del IPCE introducida en el catálogo en 2015 para disfrute de todos. 
El secreto del Acueducto de Ramón Gómez de la Serna. Edición de Carolyn Richmond, segunda edición. Ediciones Cátedra. Madrid 2000.
Programa de Ferias y Fiestas de junio de 1922 del Archivo Municipal de Segovia.
El Acueducto en la fotografía Colección Sáez-Laguna. Editado por el Ayuntamiento de Segovia. Segovia 2009.
Estampa, Año 2, Núm 81, revista ilustrada semanal del martes 30 de julio de 1929.
Padrones Municipales entre 1922 y 1928 del Archivo Municipal de Segovia.
Historia de las comunicaciones en Segovia de Mariano Gómez de Caso Estrada editado por Caja Segovia, Obra Social y Cultural, Segovia 2004.
El Adelantado de Segovia, miércoles 10 de mayo de 1922, Año XXII-Núm 3120.
El Adelantado de Segovia, jueves 4 de junio de 1925, Año XXV-Núm 4941.
El Adelantado de Segovia, sábado 9 de junio de 1928, Año XXVIII-Núm 6028.
Web SITIO DE LAS MATRÍCULAS ESPAÑOLAS de David Urios Mondéjar.
El apoyo en la divulgación sobre Segovia y aliento continuo de Isabel y Rafa del Archivo Municipal de Segovia por su gran disposición para buscar esos detalles tan decisivos.
Mi colección de postales, fotos, láminas y revistas antiguas de Segovia recopiladas en los últimos dieciocho años.

martes, 26 de agosto de 2014

LAS ANTIGÜEDADES DE GIL ESCRIBANO (1922-1928)

     Al hacer el estudio sobre la manzana del Parador del Acueducto investigamos profundamente muchos de los locales que estaban en ella. En particular, en Fernán García Nº 1 estaba el famoso Bar Turismo desde 1928 hasta 1953, que su propietario Gil Escribano Núñez tuvo que cambiar el nombre por Bar Turia a causa de razones de confusión administrativa con el Ministerio de Información y Turismo creado en 1951. Pero Gil era un segoviano con gran espíritu emprendedor y anteriormente había tenido, durante más de seis años, una tienda de antigüedades. Antes de las antigüedades ya consta que en el mismo local hubo un restaurant según una foto de Alois Beer circa 1906, del amigo Juan Francisco Sáez Pajares. 

      Curiosamente en 1912, con veintiséis años había recibido una medalla de la Real Academia Española por haber salvado en el río al niño Félix Gutiérrez Mate, el día del corpus del año anterior, mientras iba paseando por la ribera del Eresma junto a la Casa de la Moneda. La noticia salió en portada de El Adelantado de Segovia.

      En marzo de 1922, con treinta y seis años, tiene la desgracia de fallecer su esposa Cándida, quedándose viudo con cuatro hijos a su cargo. Es en un programa de ferias y fiestas de 1922 cuando hace publicidad de su negocio, muy probablemente para aumentar el beneficio lo máximo posible teniendo en cuenta la gran familia.


      Era un negocio que estaba a ocho metros del Acueducto en la zona oriental, que podía ser fácilmente visible en el mercado de los domingos en toda la zona del Azoguejo. Como podemos leer hacía compra y venta de objetos de todo tipo.

       Hacia 1923 podemos ver la tienda de antigüedades en una fototipia de Hauser y Menet desde el Azoguejo en la fachada de Fernán García número uno, con un cartel con mucha leyenda, por una parte tapices, alfombras y deshilados y por otra mallas, abanicos, pinturas y hilerias.


     Alrededor de 1926 vemos, en este detalle fotográfico de L. Roisin, la tienda de antigüedades en la esquina del edificio del Parador del Acueducto en la fachada de la carretera de Boceguillas, muy probablemente un domingo de mercado, donde se aprecia todo el gentío que se concentraba alrededor del Acueducto en los 'felices veinte'.

     Lógicamente todavía se encuentran los números impares de la calle San Juan que se derribarán en 1962 acabando con los populares Bar Metro y Casa Mocheta.

     Desde el Azoguejo en 1927 podemos ver el cartel del negocio de Antigüedades de Gil Escribano en la fachada que da a Fernán García. Como vemos está justo debajo del anuncio del Parador del Acueducto, que en ese momento anunciaban como Gran Hospedería del Acueducto.


     Curiosamente en la foto podemos ver el cartel de la pared refiriéndose a muebles y abanicos en las antigüedades como se citaba en el anuncio publicitario. Además, dos vendedoras con sus piezas de alfarería. Una bastante mayor y una muy joven que podría ser Gabina, hija de León Gómez el alfarero que vivía muy cerquita, en la Plaza de la Resolana.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
     Esta entrada se la quiero dedicar a todos los descendientes de Gil Escribano Núñez con admiración a su persona por su gran capacidad de sobreponerse a las desgracias vitales. En particular, a algunos de sus nietos.
     Todo ha sido posible gracias a:
Programa de Ferias y Fiestas de 1922 EL SEGOVIANO. Editado por Ciriaco Ramírez Fernández.
El acueducto en la fotografía. Colección Sáez-Laguna. Edita Ayuntamiento de Segovia. Segovia, 2009.
El Adelantado de Segovia del lunes 23 de diciembre de 1912, Año XIII-Núm 3079.
El Adelantado de Segovia del jueves 26 de marzo de 1925, Año XXV-Núm 5884.
El Adelantado de Segovia del sábado 24 de noviembre de 1928, Año XXVIII-7065.
Mi colección de postales, fotos y libros antiguos sobre Segovia.

domingo, 13 de abril de 2014

EL CHAPITEL Y LA TORRE DE SAN ANDRÉS DE SEGOVIA (1927-1947)

       Actualmente podemos ver la  torre de la iglesia románica de San Andrés de Segovia en buenas condiciones, pero no siempre fue así y lo queremos mostrar señalando las diferencias encontradas. Para ello utilizamos el periodo entre 1927 y 1947. Un periodo de veinte años en el cual el chapitel sufrió una total destrucción y su posterior reconstrucción en años de racionamiento y hambre a causa de una guerra no civilizada. 

     Alrededor de 1927 podemos apreciar la esbeltez del chapitel y la torre de San Andrés con una imagen  del fotógrafo Lucien Roisin.


     Poco después, circa 1929, vemos que realmente la torre ya tenía algunos desperfectos como comprobamos en esta imagen de autor desconocido. Muy posiblemente las pizarras estaban deterioradas y movidas en el chapitel, por lo cual el agua que se filtraba iba atacando lentamente la esquina derecha de la torre respecto de la nave central.


      Del mismo fotógrafo anterior, también circa 1929, vemos que en general la torre y el chapitel estaban en buenas condiciones y así lo reflejaba desde el jardín de la entonces llamada plaza de Alfonso XII.


       Durante los quince años siguientes la torre y su chapitel se irían manteniendo, pero muy posiblemente los desperfectos en el chapitel irían en aumento hasta que el jueves 15 de abril de 1943 hacia las cuatro y media de la tarde un rayo cae en la torre en el ángulo inferior del chapitel que mira a la plazuela de la iglesia y provoca el incendio total del chapitel. Suponemos que el rayo penetró fácilmente en la estructura interior de madera y al incendiarse todo el chapitel cayó encima del propio cuerpo de la torre.

      Dentro de la desgracia natural y quedando dominado el incendio a las dos horas, parece ser que no provocó desperfectos en las cubiertas de la nave y de los ábsides, pero la torre estuvo sin chapitel varios años al descubierto. En época de racionamiento la reconstrucción y restauración no era nada sencilla por falta de dinero y tuvo que esperar varios años.

     Desde el Pinarillo podemos ver la panorámica con la Catedral y la torre de San Andrés sin chapitel alrededor de 1945.


      Además en la misma época podemos contemplar desde la Catedral toda la torre de San Andrés  sin chapitel circa 1945.


Pero si hacemos un aumento de la imagen podemos comprobar varias cosas: toda la base del chapitel está destruída con sus vigas quemadas y en la cara de la torre encima de la puerta principal hay un agujero en uve entre los dos arcos de la izquierda.


      Por fin, en 1946, ya se ha conseguido el dinero suficiente para comenzar la reconstrucción y tenemos esta imagen de un turista de agosto de 1946 tomada desde la plazuela del Alcázar con los andamios de madera instalados.


     Poco tiempo después, se van aumentado los andamios para el inicio de la reconstrucción completa del chapitel.


      El tiempo pasa y a finales de 1946 ya se ha hecho la reconstrucción y restauración, pero con diferencias. En la restauración se bajan de altura la posición de las ventanas del chapitel, su tamaño y se cambia ligeramente la parte superior si lo comparamos con la foto inicial de 1926. Podemos comprobarlo en una imagen circa 1950.


     Y finalmente en otra imagen alrededor de 1951 podemos ver como se aprecia la reconstrucción del agujero en uve que veíamos en la foto de 1945.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------
     Esta entrada se la dedico a toda la parroquia de San Andrés que precisamente este año 2014 tiene catorcena.
       Todo ha sido posible gracias a:
La ciudad de Segovia, itinerario-guía de Mariano Grau Sanz. Segovia, 1947.
El Adelantado de Segovia. Viernes 16 de abril de 1943. Año XLIII, Núm 13211 de la hemeroteca de eladelantado.com
Mi colección particular de fotos y postales antiguas de Segovia.